En esta ocasión, hemos llevado a cabo un proyecto muy diferente a lo que estamos acostumbrados. Habitualmente el césped artificial suele instalarse en terrazas o en espacios compartidos. En este caso, hemos instalado un césped artificial en un patio de luces.
Lo que se consigue con este tipo de acondicionamiento del suelo es darle un toque ajardinado a una pequeña terraza y resulta muy práctico para que los niños puedan jugar sobre un suelo más caliente, más seguro y más cómodo.
La colocación es muy sencilla: con adhesivos específicos para exterior, se procede a solapar con un trenzado profesional de las partes, dejando al descubierto los desagües.
Además, está micro perforado por lo que se evitan los posibles encharcamientos por lluvias o fugas.
Un hándicap de este tipo de suelos es que con el paso del tiempo se suelen tumbar, pero tienen la posibilidad de ser peinados con un rastrillo profesional para ser revitalizados, por lo que la durabilidad es mayor.
Los hay de un grosor entre 2 mm y 4-5 mm y hemos de tener en cuenta que a mayor grosor mayor aspecto auténtico. También los hay con dos gramajes, incluyendo hebras marrones y verdes que también le dan un aspecto más real.
Como veis, no hay nada mejor que intentar aportar un toque de color y comodidad a los espacios desde el suelo. 😉