La combinación de materiales siempre ofrece muchas posibilidades en cuanto a decoración e interiorismo se refiere. En este proyecto de instalación de tarima flotante hemos utilizado el mismo material para el suelo y la escalera que, combinado con el cristal, ofrece un resultado actual y minimalista, perfecto para una casa que tenga cierta amplitud de espacios (que todavía se amplían más al utilizar cristal).
La tarima flotante, en roble tintado en color moka, la hemos aplicado también sobre la escalera, mediante un proceso en el que la base es una estructura metálica encajada en la pared que sirve como punto de partida. Después se cubre con un cajón de madera que funciona como forro.
A efectos decorativos lo que se consigue es una unificación del suelo con la escalera, la misma tarima flotante, con un efecto visual muy atractivo que además transmite un contraste muy acertado en decoración, el de extremos: un material caliente como es la madera, junto a un material frío que es el cristal. El resultado es un ambiente equilibrado.
Consejo: Si queremos darle un toque más cálido todavía, podemos añadir más textiles, como unas alfombras con estampado geométrico sobre la tarima flotante.