A la hora de elegir las mejores soluciones para nuestro hogar, la información es poder. Cada material tiene unas características muy concretas, no solo a nivel visual y estético sino en cuanto a su funcionalidad y tipología. Por ello, conviene establecer la diferencia entre parquet y tarima, ya sea tarima maciza, multicapa o flotante. En Monparquet, como empresa especializada en la instalación de parquets y tarimas, queremos arrojar algo de luz en este asunto.
Es habitual, cuando nos referimos a parquet, generalizar y aglutinar en un solo concepto multitud de tipos de suelo diferentes. Técnicamente, solo podemos llamar parquet a las tablillas macizas de madera. Existen en diferentes medidas y formatos, machihembradas o no, barnizadas y acabadas en fábrica o in situ, con instalación encolada a la solera o clavada sobre rastreles y un sinfín de variedades más.
La principal diferencia entre parquet y tarima es que las tarimas multicapa son el resultado de la evolución natural del parquet a nivel industrial. Se trata de un producto elaborado en fábrica con un tablero o soporte base en madera de pino, abedul o chopo sobre la que se asienta la capa de uso de la madera noble que vamos a disfrutar. Tanto roble como haya o maderas tropicales también son válidas para las tarimas multicapa, incluso con posibilidad de realizar tintado en distintos colores y acabados más o menos satinados a gusto del cliente.
Dentro de las tarimas multicapa existen dos formas de montaje: una, flotante, donde las tablas ya acabadas de fábrica se instalan sobre una lámina aislante (normalmente de polietileno); la otra consiste en encolar las tablas a la solera mediante adhesivos adecuados para este tipo de montaje y material.
En último lugar están los suelos laminados. Son un producto elaborado a partir de fibras de madera, pero que en ningún caso puede llamarse ni tarima laminada ni parquet laminado: únicamente se trata de un soporte de HDF (fibra de alta densidad) con un papel que reproduce una decoración de distintas mallas de madera, y sobre el cual se adhiere una cobertura o resistencia al rallado (overlay).
Hay una gran diferencia entre parquet y tarima, y entre tarima y suelo laminado, y entre parquet y suelo laminado. No todo es parquet. Por ello, en nuestro showroom tratamos de educar a los clientes a que entiendan las diferencias fundamentales, qué les ofrece cada solución y qué pueden esperar al instalar en sus hogares cada una de ellas.
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